Desde la homologación del Convenio Colectivo de Trabajo (CCT), decreto 366, vigente desde 2006, el reglamento de concurso y promoción es norma y establece, entre otras cosas, «las condiciones para el ingreso y egreso, el régimen de concursos, tiempo de trabajo, pautas de salud e higiene, capacitación, evaluación de desempeño y régimen disciplinario».
Aunque en la Universidad Nacional de Misiones (UNaM) se realizaron concursos desde entonces, nunca fue plena la aplicación de estas normativas, tampoco fue posible diseñar instrumentos institucionales adecuados para la regulación y gestión de los recursos humanos. Se estima que el 2015 fue el último año en que se realizaron algunos concursos.
El año 2006 fue clave en materia de financiamiento universitario, el Gobierno nacional promovía el desarrollo científico y tecnológico con políticas y presupuestos que exigían transformaciones institucionales rigurosas y procedimientos delicados. Estas políticas implicaban reestructuración de la planta de trabajadores, desarrollo de políticas internas y monitoreo de los procesos en curso. La propuesta gubernamental apuntaba a capitalizar el breve crecimiento de la economía nacional (poscrisis 2001) sin hacerla colapsar.
El reencasillamiento de la planta de empleados universitarios (y la recomposición salarial), pautado en el CCT, fueron parte de esta transformación y generó tensión hacia dentro del claustro al efectuarse con discrecionalidad, produciendo desigualdades, afectando el sueldo o el desempeño, especialmente, mediante la ocupación de espacios jerárquicos.
EN CONSTRUCCIÓN ● si querés colaborar con el hormigueo, hacelo mediante las vías de contacto al final de la web
SE RECOMIENDA VER ESTA WEB EN UN DISPOSITIVO DE ESCRITORIO
ACTUALIZACIÓN DOCUMENTAL 28.07.2025 - PINCHÁ Y MIRÁ
SITIO DE CONSULTA e información dedicado a la condición nodocente en la Universidad Nacional de Misiones
ir a recursos TEMPORALMENTE , este espacio contiene material para consulta en línea sobre el proyecto de reglamentación de concursos de ingreso, promoción y evaluación de desempeño.
Los documentos oficiales deben ser requeridos al gremio Apunam o las secretarías correspondientes, sea mediante los delegados, consejeros o directivos (así también participan un poco de la vida de los trabajadores).
consideraciones contextuales
nueve divagaciones generales y desordenadas
↑ escuchá la versión extendida
de esta sección o leela en ➜
Cada expediente de ingreso o promoción es acompañado del corte y pegue de la Dirección General de Asuntos Jurídicos con la acusación patronal contra el gremio nodocente por no desarrollar y aplicar el reglamento, incriminación que hasta el día de hoy se acepta en silencio.
Esta dinámica es desproporcionada en lo que cada cual pone en juego: el gremio nodocente ofrece los recursos del claustro y se convierte en el parachoque de los caprichos patronales, debilitándose cada vez más; mientras que los funcionarios fortalecen su estructura de mercadeo y patronazgo sobre el claustro.
Las autoridades universitarias perdieron incluso la delicadeza de no acusar al gremio que nunca tuvo ni tendrá el valor de denunciar en el Ministerio de Trabajo las discrecionalidades y actos de violencia laboral, desprotegiendo a su claustro para que ellas puedan gobernar.
Lo curioso es que ninguna gestión denunció la irregularidad de no aplicar el reglamento de concurso ni buscó apoyo institucional en estamentos de gobierno externos.
El beboteo entre gremio y patronal se convirtió en un espectáculo deprimente que produce tanto daño laboral e institucional como risa de consuelo.
Claro que hubo disidencias, expresiones de descontento y confrontaciones en los ya deteriorados espacios políticos dentro de la universidad, incluso denuncias externas por violencias varias y violaciones de derechos laborales, pero fueron neutralizadas por la amalgama de jerarcas institucionales, referentes gremiales y cables provinciales, desestimaciones siempre aparejadas con la estigmatización de los denunciantes.
La cosecha de empleados acordes a su proyecto electoralista involucró un rastrillaje por cuchitriles municipales, aulas, departamentos docentes y espacios deportivos nodocentes, utilizando como trilladora las áreas administrativas-legales, de recursos humanos y bienestar estudiantil. También los cadetes en gremios, consejos directivos y superior fueron de gran ayuda.
Con este panorama, las pocas agrupaciones no patronales se adecuaron a la matriz pseudopolítica predominante y también se dedicaron al lobby ⍟ por un lugarcito entre el acuerdo y el consenso, abandonando cualquier postura crítica pública, es decir, el discurso político.
Gortari fue reelecto con el 82% de los votos. El resultado y las prácticas que lo hicieron posible imprimió en la población politizada la ideología del oficialismo permanente , en el resto, la apatía silenciosa e inactiva. Que es más o menos lo mismo.
El loteo de espacios de podercito es un clásico y se convirtió en método exclusivo para sostenerse en el gobierno: las secretarías de rectorado y las facultades son botín de cada agrupación patronal, las direcciones y otros espacios menores los son para los grupos de lobistas de segunda línea, disconformes pero silenciosos, militantes de la obsecuencia digna.
El Frente Renovador de la Concordia Social se convirtió en un agente fuerte a la hora del reparto del erario: la ambición de los universitarios por saltar a la política provincial y la posibilidad de los provinciales de emplear en la universidad a los plastas que no pudieron hacer trabajar como municipales achicó la porción de torta de las partes.
El mismo método se utiliza para componer las listas gremiales y de delegados: un lobista por de cada agrupación, cosa de no soltar nunca el canal de mercadeo. Esto explica no solo la inconsistencia en los proyectos, sino la incompetencia y la flojera permanente en los organismos deliberativos, resolutivos y ejecutivos. Ni hablar de poder articular discursos y acciones gremiales: cuando en 2023, la comisión directiva de Apunam hizo una declaración de máximas mediante un comunicado, con foco en la inequidad y violencia laboral, fuerzas misteriosas produjeron un quiebre que motivó, en menos de cinco meses, la renuncia de casi la mitad del equipo que recién comenzaba su mandato. Este tipo de daños son difíciles de analizar y contrarrestar por el hermetismo de los involucrados, pero son fáciles de medir en el debilitamiento sindical del claustro.
Hacia el final del segundo gobierno de Gortari, los edificios ya sufrían la desidia , incluso los levantados por la misma gestión presentaban problemas: aulas, comedores y oficinas en malas condiciones por escasos recursos para el mantenimiento y poco interés en las condiciones de la comunidad universitaria. Fue casi imposible trasladar la responsabilidad de este deterioro universitario al ajuste de la presidencia de Macri, de hecho, ni siquiera la propia gestión podía explicar institucionalmente qué pasó.
En lo político ya comenzaba a naturalizarse el achatamiento, no solo en la baja calidad de los funcionarios y representantes –los segundos al servicio de los primeros antes que de los representados–, también en la conformación de listas únicas. Era notable el abandono de las campañas políticas en favor del lobby ; el gremialismo estrábico y debilitado dentro de una institucionalidad decadente se achanchó todavía más, arrastrando a las bases con las avalanchas de discrecionalidades y el derrumbe de los espacios de cogobierno en manos de lobistas .
Alicia Bohren heredó una universidad llena de fresca dignidad, aunque descangallada, y al carismático y elocuente vicerrector, Fernando Kramer. La buena y útil herencia fue el capital electoral y la red de influencias para imponer acuerdos y consensos. La coalición Convergencia Unidad y Compromiso fue aplastante en las urnas (76%) , logró mayoría en el Consejo Superior entre los docentes y poco tardó en aprovechar el canicheo del resto de los claustros para controlar el máximo órgano de gobierno universitario. Tanto así que, en el discurso de cierre de su gestión, Bohren presumió que todas las resoluciones del consejo superior «fueron aprobadas por consenso». La unanimidad en los cuerpos colegiados pasó a la vidriera de coalición como otro gran avance de la democracia participativa frente a las diferencias y confrontaciones originarias de la política.
Convergencia Universitaria es pionera en reelecciones: cada equipo de gestión se perpetúa todo lo posible, aunque sea imposible entender para qué, apenas cambian las caras del rectorado y los decanatos. La segunda ronda de Bohren en el rectorado ni siquiera necesitó sufragio: la despolitización en favor del lobby y los cientos de trabajadores que nunca conocieron otro activismo que no sea canichear hicieron posible esquivar las urnas y naturalizar la lista única para el rectorado mediante acuerdos y consensos. Esto facilitó todavía más el pasamanos del rectorado hacia dentro de la cúpula de Convergencia, Unidad y Compromiso.
En 31 años (1975-2006) se agregaron 262 empleados nodocentes, en los 18 años siguientes (2006-2024), otros 453; en cálculos aproximados, entre un periodo y otro, la planta nodocente pasó de incorporar 8 trabajadores por año a 25 nodocentes por año. El triple en casi la mitad de tiempo. Solo una tercera parte de estos ingresos se produjo por fondos provenientes de nación, el resto fue por transferencia de recursos existentes extraídos mediante el sistema de puntos de la planta referencial (financieros), afectando la estructura de los equipos y acentuando la flexibilización. Otros tantos puntos se volcaron a promociones. Es decir, más de la mitad del claustro ingresó, se formó como trabajador en equipos incompletos, realizando multitareas no acreditadas ni remuneradas: sin asignación de funciones, flexibilizado laboralmente, sin política de recursos humanos, en un escenario despolitizado, sin un sindicalismo activo y bajo la pedagogía laboral de los lobistas posicionados por el blend Convergencia, Unidad y Compromiso.
La expansión de la planta nodocente fue posible gracias al instrumento de puntos de la planta referencial que quitaba recursos de los equipos existentes y los transfería a otros espacios, nuevos o no: a mayor expansión, menos recursos en equipos existentes. También hubo cargos asignados desde nación, pero son solamente la tercera parte de los puestos generados. Otro factor clave fue la no asignación de tareas o funciones de los tramos medios e inferiores, esto permitió flexibilidad laboral paliativa en los deberes de equipos incompletos y desestructurados.
Vale la pena asistir a los plenarios de delegados, a las sesiones de los Consejos, directivos y superior, y prestar atención cada vez que los representantes informan, consultan y abren espacios de discusión. Más importante todavía: considerar la frecuencia y calidad con la que lo hacen y cómo problematizan cada caso o suceso. Politizar debe ser habitual.
Observar si son activos, participativos y expresivos o solo están de adorno. O, peor, para acompañar a la patronal.
Es responsabilidad de todo el claustro formar sindicalistas o referentes de calidad. Ningún nodocente nace alcahuete.
Es justo y necesario tener siempre en la mira a las comisiones directivas, sobre todo si el clima sindical es cualunque y medio tavycho, exigir y criticar. Siempre sabiendo que si una conducción se manda cualquiera es porque la participación de las bases es baja o están abriendo la boca, un adorno.
Algo similar sucede con el personal jerárquico y los funcionarios, muchos de ellos ocupan esos puestos por cualquier motivo, excepto por haber atravesado una instancia de evaluación y desempeño de competencias y habilidades, revisar sus prácticas es un deber de los trabajadores.
Los funcionarios posicionados por las autoridades durante 20 años, al parecer, no desarrollaron institucionalmente la universidad. O no lo divulgan ni lo acreditan, al menos en materia de gestión de recursos humanos. Quien quiera desmentir este relato y procure acceder a documentación institucional que refleje alguna planificación, organigrama o esquema funcional de la planta de trabajadores, no encontrará más que expedientes que garantizan el procedimiento administrativo y legal. Nada hay sobre algo parecido a una política de gestión de recursos humanos.
Incluso las planificaciones institucionales de acceso abierto no alcanzan a especificar las acciones gubernamentales: son tan genéricas y abstractas que podrían encausarse en cualquier institución. También el seguimiento es deficiente, el último informe de avance de la planificación de desarrollo institucional 2018-2026 se publicó en 2022. De cualquier manera, ese material es un buen insumo para aproximar un balance de las políticas universitarias y las prácticas concretas, también para determinar si fingimos demencia o fingimos coherencia.
Esta falta de papeles es algo compartido con los gremios, actas, informes, facturas, acuerdos y otros, es documentación cercada por las conducciones o se perdieron, se mojaron o se las comió el perro.

Información: iré agregando material en la medida que encuentre o envíen documentos relevantes
recursos
Proyecto de reglamentos
Luego de presentar el documento a las autoridades, la CD Apunam socializó otro archivo con el claustro. No vale el esfuerzo de revisar y comparar uno y otro, los proyectos elevados y a ser considerados están en este expediente.
En la primera jornada de asamblea general se plantearon puntos clave (ver en esta sección la res. CS 045/2012) directamente relacionados con la gestión de los recursos humanos y deben guiar el tratamiento del los reglamentos:
1. Estructura : organigrama integral y sectorial de la universidad, la reglamentación debe encausarse en una planificación institucional. Jerarquizar y completar los equipos de trabajo es indispensable para el desempeño de los trabajadores y el funcionamiento institucional.
2. Funciones : esquema general y sectorial de las tareas, actividades y deberes de todos los trabajadores del claustro nodocente. Los concursos y la evaluación de desempeño deben orientarse, monitorearse y verificarse contra un esquema institucional de funciones organizadas. En la evaluación de desempeño, ¿cuáles serán los indicadores comprobables de la actividad laboral?, ¿qué instrumento institucional equitativo sirve para acreditar qué hace cada nodocente?
3. Posición y rol de los agentes intervinientes: garantizar la apropiada aplicación del reglamento implica no solo la calificación verificable de los agentes involucrados en el proceso, también la equidad entre las partes y la transparencia de los mecanismos de seguimiento. El gremio debe tener herramientas sólidas para monitorear todas las dimensiones del procedimiento. Por ejemplo, se postula veedores gremiales sin obligaciones en un contexto sindical débil, perezoso y desprolijo incluso con su propio estatuto.
Convenio Colectivo de Trabajo
El convenio actualizado se encuentra en la página de la Federación Argentina del Trabajador de las Universidades Nacionales ( Fatun, pinchar acá ).
Comparto esta versión anterior solamente porque el tipificador, que se encuentra al final, es más legible. Además, este archivo permite realizar búsquedas por palabras en casi todo el texto, a diferencia del archivo actualizado en la web de Fatun.
El tipificador expone las jerarquías, agrupamientos y establece, en términos generales, las funciones de todo el escalafón. Para quienes se desempeñen en equipos incompletos y desregulados, será de gran ayuda tener un esquema de referencia a la hora de revisar el proyecto de reglamentos.
Antecedente
El primer documento es una versión de reglamentos durante la conducción gremial de Diego Picaza (2015).
El segundo es la resolución 1848/15 y postula aplicar el reglamento de concurso de 1988. Esta maniobra se hizo para recibir los 50 cargos de nación asentados en el Convenio ME Nº 834/15 (UNaM-Secretaría de Políticas Universitarias), lógica y coherentemente, el convenio exigía la calidad institucional de los concursos. Ante la nada misma, la astucia de las autoridades permitió sacar de la galera una solución provisoria a la “falta de reglamento”. La maniobra en cuestión solamente se implementó para que nación envíe los cargos, después, nunca más. Cuando hay que simular calidad institucional hacia estamentos superiores, rápido aparecen alternativas y se trabaja, cuando hay que reflejar calidad hacia adentro o dar explicaciones, rápido los funcionarios cierran las puertas, manejan como quieren los recursos nodocentes y hacen la plancha, con o sin reglamentaciones.
El tercero es la Resolución 026/17 del Consejo Superior que ordena a Apunam a establecer las reglamentaciones de concurso. También es la que frecuentemente referencian las autoridades a la hora de justificar las decisiones unilaterales y discrecionalidades sobre los recursos del claustro: señalar la falta gremial de no tener reglamentaciones.
Nota al margen sobre idas y vueltas: Apunam eleva el proyecto, patronal y consejeros la mandan a paritaria particular, de ahí hay que buscar la fecha y depende de las autoridades, que sí, que no, que caiga un chaparrón.
Entre papeleo y rencillas, veinte años sin reglamento, sin políticas de recursos humanos y sin un funcionariado de calidad.
Síntesis: condición laboral nodocente a la chacota.
Apunam y ➕
En esta carpeta encontrarán el Estatuto Social de Apunam, el Reglamento Interno de Delegados, el comunicado con declaración de máximas y otros documentos más. Quizás sea de ayuda hasta que la comisión directiva decida o logre poner a disposición el material en su página web. Para verificar si lo hacen, entren al sitio pinchando acá .
De paso pueden ver quiénes fueron los integrantes de la CD que renunciaron, todavía están sus datos, nunca los sacaron ni consignaron los nuevos.
También tienen acceso a la ficha de afiliación. Eso sí está cargado y funciona (el archivo).
Fortaleza
Esto no debe tomarse como reproche ni queja, menos como denuncia.
La solidez gremial es la única garantía de toda reglamentación, norma, convenio, consenso, acuerdo y defensa antipatronal; a diferencia del lobby ⍟ , que canaliza intereses privados, grupales o individuales, rifando todo lo que pueda, principalmente, la solidez gremial, la organización colectiva.
La comisión directiva Apunam, nuestra conducción, en lo que va su gestión, fue desacreditada en su representatividad por funcionarios, perdió casi la mitad del equipo por articular en un comunicado ideas gremiales y políticas y dio de baja las licencias gremiales por orden rectoral, no puede comunicar regular ni adecuadamente las acciones o sucesos ni pagar a alguien que lo haga, evitó informarnos sobre el proyecto de reglamentos, la comisión ad hoc dio a conocer el trabajo final primero a las autoridades y diez días después al claustro con un documento no oficial. Todo bajo el bostezo del cuerpo de delegados y los afiliados.
Porque, por más señalamientos que hagamos a la CD, también es nuestra responsabilidad apuntalar al gremio con exigencias y agitación. Incluso ahora mismo estamos violando una vez más nuestro propio estatuto con respecto a la asamblea de memoria y balance . Cosa pequeña, pero buen ejemplo de un procedimiento secuencial de pocos pasos que implica mínimas habilidades y bajo esfuerzo; aun así no podemos cumplir con nuestro deber.
En esta carpeta dejo varios archivos referentes al caso de la pérdida de liciencias gremiales. Además del apoyo que algunos delegados dieron a la CD para defender nuestro gremio, hay antecedentes de cuando los nodocentes y su conducción sí defendían su herramienta política. Si no nos cuidamos entre nosotros, no hay ley que nos salve de ser morfados por los lobistas , perdón, lobos, lobos.
Instrumentos patronales
○ El primer documento es la res. 045/2012 mencionada en la asamblea en referencia al reglamento elaborado por la comisión ad hoc.
La 045/12 establece la planta referencial de todo el personal UNaM y posibilita el sistema de puntos y la movilidad de recursos entre dependencias. Esta modalidad se apoya en la res. 089/2011, declarada sin efecto y de la cual no hay registro público porque fue eliminada del digesto (pinchar y comprobar) .
En 2011, con el ahogamiento presupuestario y el colapso del inciso 1 (fondos destinados al personal), las autoridades propusieron mover recursos para paliar equitativamente las necesidades institucionales y laborales: con cada baja se extraer un paquete de puntos (financieros) transferirlos a otros destinos, dejando solamente una parte en los lugares de origen (genuinos). Lo cierto es que el total económico de esos puntos son generados por los trabajadores (antigüedad, títulos, etcétera) en sus propias áreas durante sus vidas laborales, son el capital acumulativo de crecimiento, estructuración y promoción sectorial.
En aquel entonces, fue un paliativo medianamente razonable para compensar falencias y carencias, pero finalmente produjo tremendas inequidades, desguace de equipos, desestructuración y achatamiento de la planta nodocente (carreras rezagadas en tramo inicial).
Aquel paliativo eventual se perpetuó en el tiempo. Tal como sucedió con los planes de fortalecimiento: la urgencia del reencasillamiento, recomposición salarial y el nuevo convenio «no dieron tiempo» para adecuar y aplicar el reglamento del CCT, la emergencia dio lugar ocasional al fortalecimiento para cubrir cargos, pero se convirtió en paliativo permanente. Combinado con la res. 045/2012 y la ausencia de una política de recursos humanos pasó a engordar la bolsa discrecional para promociones, ingresos y el desarrollo de nuevas áreas.
○ El siguiente archivo es una modificación de la res. 045 propuesta por las secretarías de SGIyRH y SGEyF .
○ El tercero es la resolución 039/2015 que habilita el ingreso de un familiar para cualquier trabajador universitario que muera en actividad. Escrudriñar sobre el aspecto procedimental de esta decisión del Consejo Superior ayudaría a evacuar la inquietud de si el ingreso del familiar del docente se realiza con recursos nodocentes.
○ La resolución 1478-2010 evidencia con qué agilidad el rectorado puede aplicar lo establecido en el CCT 366. Se anexa la modificación (099-2011) que demuestra cómo una dirigencia sindical puede cuestionar lo resuelto por la patronal, una práctica olvidada actualmente.
En la selectiva reglamentación de artículos, también pueden presumirse las intenciones patronales, en este caso, designar temporalmente mayores funciones (y remuneraciones) y posicionar agentes generando antecedentes. En una institución que solo acredita funciones a trabajadores que de hecho e inevitablemente cargan con responsabilidades patrimoniales, legales y administrativas, esta medida es, generalmente, favorable (antecedente y remuneración) cuando se subroga como agente del tramo superior. Porque este "tipo colateral" de asignación de funciones no responde a una decisión política responsable ni ética ni orientada a la calidad institucional, sino por condicionamiento reglamentario sobre las obligaciones y deberes, condicionamiento que no suele afectar a los tramos inferiores.
○ La ordenanza 053/2011 establece alternativas a las normativas del régimen de incompatibilidad horaria para los empleados en las universidades nacionales.
El asunto es delicado cuando se trata de las posibilidades que tengan los trabajadores para llevar comida a sus hogares, aunque esto implique autoexplotación en largas jornadas de actividad o desempeñarse en más de un trabajo.
Sin embargo, cualquier consideración de las infinitas condiciones particulares o coyunturales que atraviesan millones de trabajadores, siempre será pragmática y eventual, pero es muy improbable que las políticas o regulaciones institucionales o estatales logren contener esa diversidad. Mucho menos legitimarlas o promoverlas, al menos eso se espera.
Problematizar nunca está de más y servirse de moderadas especulaciones ayuda a formular preguntas.
Si alguna gestión universitaria tuviera como proyecto precarizar la planta de trabajadores o, por compromisos extrainstitucionales, incorporar trabajadores que ya cuentan con otros empleos estatales, o procura que el mismo personal finamente seleccionado para tonificar la conciencia política universitaria actúe en el claustro nodocente y docente, no sería raro que habilite una carga horaria extendida dentro de la universidad o la oportunidad de buscar actividades extrauniversitarias.
Entonces, la 053/2011 autoriza un promedio de 11 horas (aproximadamente) de jornada laboral entre tareas universitarias y trabajos externos. Además, no cuenta como carga horaria una serie de actividades que podrían ser remuneradas y forman parte de las carreras laborales (especialmente, de la carrera docente, que cargan con horas de trabajo extraáulicas no contempladas).
Así, municipales, nodocentes y docentes podrían desempeñarse en distintos ámbitos y claustros, en jornadas extendidas o trabajos varios para obtener su sustento sin transgredir el régimen de incompatibilidad. Solo queda pensar en la calidad del trabajo cuando el tiempo laborable supera las 7-8 horas establecidas por convenio para los empleados universitarios.
En resumen, si la intención es aplanar las jerarquías y reducir los equipos, dejando a la gran mayoría de trabajadores en categorías iniciales y cumpliendo multifunciones, flexibilizar labores y multiplicar las opciones de ingresos económicos –cuando no se puede paliar con el pago de horas extras o productividad–, parece ser una alternativa viable para que cada cual procure su sustento en condiciones precarias. O una muy buena alternativa para obtener fondos destinados a otros fines que no sea el sustento vital.
acerca de
escuchar esta sección
Aunque el sitio de consulta sea administrado únicamente por un nodocente, parte del contenido se debe a la solidaridad de muchas compañeras que accedieron a información pública que fue apropiada por algunas manos o se extraviaron en otras. La otra parte es lo que pude juntar al tuntún durante dos años como delegado gremial de base .
En la Universidad Nacional de Misiones, tanto los circuitos informacionales como las instancias organizativas, los espacios sindicales y de cogobierno están bastante desconectados de la comunidad. Acceder a documentación institucional o gremial resulta una tarea difícil, con riesgo de producir el resentimiento de funcionarios y representantes que cercaron el acceso a los contenidos públicos o simplemente no quieren tomarse el trabajo de buscar, organizar y socializar.
La web oficial ofrece un canal de transparencia institucional , pero no alcanza a satisfacer las inquietudes que la población universitaria pueda tener, por ejemplo, sobre el manejo de fondos y personal. Tampoco lo hace la planificación de desarrollo institucional de la cual no se publican avances desde el 2022.
Además, son casi inexistentes los espacios de discusión política que funcionen como nodos de formación, aprendizaje e intercambio informacional. El momento más dinámico, en este sentido, es el periodo de elecciones, pero se caracteriza más por el lobby entre unos pocos grupos universitarios y el blend provincial (renovador libertariano) que por la información y el debate, ambos propios de las campañas políticas.
Quizás por esta forma de vida institucional es que, en la UNaM, las políticas de gestión son tan difíciles de visualizar, articuladas y esquematizadas, especialmente, la de recursos humanos. Existen pistas o piezas sueltas que caen de una serie de pactos y acuerdos entre las agrupaciones de lobby en cada rincón de la universidad, territorios exclusivos según el alambrado que cada estanciero de turno instaló. Para el claustro nodocente, el Convenio Colectivo de Trabajo es referencia solamente cuando se lo somete a perezosas interpretaciones que cuajen con las prácticas domésticas de los agentes abulonados en lugares de poder.
Entre una profunda despolitización y la desregulación laboral especulativa, encontrar espacios, formas y canales de intercambio y procesamiento de documentación es indispensable como primer paso para revitalizar el conocimiento y la acción colectiva. Es la única forma de comenzar a organizar una vida política e institucional acorde a las posibilidades actuales: medianamente democrática, moderadamente madura y más o menos digna. Una acción mínima.
Es lo que hay por ahora.
